Los llamados trastornos temporomandibulares, conocidos como trastornos de la ATM, son alteraciones que suelen causar mucho dolor y disfunción en las articulaciones y los músculos de la mandíbula encargados del movimiento.
En este artículo trataremos de responder a las preguntas más frecuentes que nos hacen en nuestra consulta acerca de esta afección.
¿A que nos referimos cuando hablamos de disfunción de la Articulación Temporomandibular?
Suele desconocerse que la ATM es una articulación muy importante en nuestro cuerpo y tal vez sea la articulación que más veces movemos a lo largo del día.
Gracias a la ATM y su correcto funcionamiento podemos hablar, masticar, bostezar o tragar.
Está ubicada entre la mandíbula y el hueso temporal, uno de los huesos que forman el cráneo, posee ligamentos que la robustecen y cuenta con un menisco intraarticular que evita el roce entre los huesos.
La luxación y degeneración de este menisco es tal vez la característica más frecuente de la patología. Está muy relacionada con el cráneo, las primeras vértebras cervicales y el hueso hioides a través de la musculatura y redes nerviosas, por lo tanto, un dolor de cabeza, puede estar ocasionado por un trastorno de la ATM.
¿Cómo se elabora un diagnóstico de esta afectación?
El origen estricto del trastorno de la ATM suele ser difícil de determinar. El dolor puede deberse a múltiples causas o a una combinación de factores en las que intervienen la genética, artritis o alguna lesión de la mandíbula. Un exhaustivo estudio del estado mandibular, craneal, cervical, y de salud en general del paciente será necesario para alcanzar un diagnóstico correcto. Los estudios y pruebas se podrán complementar, en algunos casos, con análisis de sanguíneos, radiografías, y resonancia magnética entre algunos ejemplos.
¿Cómo debe encararse su tratamiento?
En la mayoría de los casos y dependiendo del grado de dolor ciertos tratamientos pueden aliviarse con atención autoadministrada.
Según el caso, el odontólogo podrá recomendar el uso de Férulas de descarga.
Estas férulas cumplen una función relajante, suelen ser de material acrílico que el paciente llevará entre los dientes, especialmente durante el sueño.
La férula de descarga resultará útil siempre que se diseñe de forma adecuada y a medida de cada uno. Una férula mal diseñada puede empeorar el diagnóstico de forma severa.
Las férulas específicas para el tratamiento del ronquido o de las apneas del sueño también, según el caso, pueden dar buen resultado. Será el profesional quien decida que es lo más conveniente en cada caso.
Otra opción para tratar las ATM pueden ser las infiltraciones.
Por último, la cirugía suele ser el último recurso, después de que las medidas conservadoras hayan fracasado.
El médico, dentista o especialista temporomandibular será quien analice las posibles causas y disponga de los tratamientos adecuados para cada paciente.
¿Es importante la fisioterapia en el tratamiento de la ATM?
La fisioterapia de la ATM suele ser un tratamiento de gran beneficiopara muchos pacientes con el síndrome temporomandibular. No obstante, hemos de advertir de que se trata de una fisioterapia que presenta particularidades que hacen conveniente que sea realizada únicamente por profesionales altamente cualificados y experimentados en esta disciplina y especialidad. Una fisioterapia inadecuada a la disfunción de ATM del paciente puede empeorar gravemente el cuadro clínico.
¿Cuáles son los síntomas más frecuentes relacionados con la ATM?
- Dolor o sensibilidad al tacto en la mandíbula
- Dolor en la mandíbula al abrir, cerrar, masticar, que pueden irradiarse hacia la cabeza o el oído
- Dolor en una o ambas articulaciones temporomandibulares
- Dolor intenso dentro del oído o a su alrededor
- Posibles cefaleas intensas.
- Dolor intenso en la cara
- Bloqueo de la articulación, lo que dificulta abrir o cerrar la boca
- El chasquido al abrir y cerrar la boca suele indicar lesión del menisco ubicado en la articulación.
Debemos insistir en la necesidad de revisar la ATM frecuentemente, así como realizar un correcto diagnóstico del paciente.
Por último, recomendar: La relajación general con ejercicios, la reducción del estrés diario son las mejores opciones para que los músculos y articulaciones de la mandíbula y la zona cervical se recuperen.