La salud dental de los bebés es esencial para garantizar un desarrollo oral adecuado y establecer hábitos saludables que duren toda la vida.
Los dentistas pediátricos están dedicados a la salud bucal de los niños desde el nacimiento hasta la adolescencia.
La primera visita del niño al dentista debe hacerse cuando éste complete la dentición primera, cosa que suele pasar a los dos años de edad. Pero mientras tanto, la madre cuidará de la higiene bucal del niño. En este punto los profesionales de la Odontopediatría están de acuerdo en la importancia de que los bebés reciban leche materna durante los primeros meses de vida. Mientras que la leche de fórmula contiene vitaminas esenciales para la salud del bebé, la leche materna provee ciertos nutrientes, anticuerpos y proteínas que pueden protegerlo de enfermedades comunes para ayudarlo a crecer fuerte. La lactancia materna se recomienda no sólo por los beneficios nutritivos, inmunológicos y emocionales sino porque además favorece el correcto posicionamiento de las arcadas dentarias, lo que conlleva a una buena oclusión dental.
Además, hay que tener en cuenta que hábitos como el uso de chupete, el biberón o chuparse el dedo pueden provocar deformaciones del paladar o el maxilar, así como afectar el alineamiento dental. Habrá que ir retirando de forma paulatina el uso de estos elementos en aras de una buena dentadura.
La dentición
Cuando hablamos de dentición nos referimos al proceso de crecimiento y desarrollo de los dientes en la cavidad bucal. La dentición ocurre en varias etapas a lo largo de la vida, comenzando desde la infancia hasta la edad adulta.
Llamamos temporales o dientes de leche a los primeros dientes que aparecen en los bebés. El proceso de erupción de los dientes de leche generalmente comienza alrededor de los 6 meses de edad y continúa hasta los 2-3 años. Hay un total de 20 dientes temporales, que incluyen 8 incisivos, 4 caninos y 8 molares temporales.
A medida que los niños crecen, los dientes de leche comienzan a caer y son reemplazados gradualmente por los dientes permanentes. El proceso generalmente comienza alrededor de los 6 años y se extiende hasta los 12-14 años. Durante este período, los dientes permanentes reemplazan a los dientes temporales, y algunos dientes permanentes adicionales también hacen su aparición. Hay un total de 32 dientes permanentes en un adulto, que incluyen 8 incisivos, 4 caninos, 8 premolares y 12 molares.
Las muelas del juicio son los últimos molares en desarrollarse y generalmente aparecen entre los 17 y 25 años, aunque esto puede variar. Algunas personas pueden tener problemas con las muelas del juicio, como falta de espacio en la mandíbula, lo que puede llevar a su extracción.
Los cuidados en las diferentes etapas.
Desde el nacimiento hasta los 6 meses
El cuidado de la boca se inicia desde el nacimiento. Desde el primer día, hay que limpiar las encías del bebé con un paño suave y limpio después de alimentarlo. Esto ayuda a eliminar los restos de leche y evita la acumulación de bacterias.
A partir de la erupción del primer diente
Una vez que aparezca el primer diente, comienza la etapa de cepillar con un cepillo de dientes suave diseñado para bebés. Se usa agua para el cepillado inicial.
A partir del primer cumpleaños del bebé, se puede empezar a usar una pequeña cantidad (del tamaño de un grano de arroz) de pasta dental con flúor en el cepillo. Por su puesto que se evitará darle al bebé bebidas azucaradas, especialmente en biberones o tazas con pajita, ya que pueden contribuir a la caries dental.
A partir de los 12 meses
Es recomendable llevar al bebé al dentista para su primera revisión dental. Esto ayuda a establecer un vínculo positivo con el odontólogo y permite identificar problemas tempranos. Sigue en pie eso de proporcionar una dieta equilibrada y limitar los alimentos y bebidas azucarados, especialmente entre comidas.
Los bebés aprenden observando, así que mostrar buenos hábitos de higiene oral y ser un ejemplo positivo para ellos es tarea de los padres.
A partir de los 2 años
En esta etapa se comenzará con el cepillado supervisado. Ayuda al bebé a cepillar sus dientes por lo menos dos veces al día. Asegúrate de supervisar el cepillado hasta que tengan la destreza para hacerlo correctamente por sí mismos (generalmente alrededor de los 6 años).
Si el bebé utiliza chupete o se chupa el pulgar, limita su uso después de los 2 años para evitar problemas en la alineación de los dientes y la mandíbula.
Es frecuente pensar que los bebés no tendrían que tener caries tan tempranas ya que no consumen productos muy elaborados. Sin embargo, corren riesgo, puede sufrir la conocida "caries del biberón" por lo que se debe evitar poner al bebé a dormir con un biberón o taza con pajita que contenga líquidos azucarados.
Entre los 5 y los 7 años empezarán a salir los dientes permanentes, habrá que observar si salen alineados, reforzar los hábitos de higiene ya que estas piezas le acompañarán toda la vida. En el mes de marzo publicamos un artículo sobre los dientes permanentes, consúltalo siguiendo este enlace https://clinicadentalanamdiaz.com/blog/abran-paso-que-llegan-los-dientes-permanentes/
Cada bebé es único, por lo que hay que adaptar estas recomendaciones a las necesidades y circunstancias individuales.
Es importante cuidar adecuadamente la dentición a lo largo de todas las etapas de la vida. El cepillado regular, el uso de hilo dental y las visitas periódicas al dentista son esenciales para mantener una buena salud bucal y prevenir problemas dentales como caries, enfermedades de las encías y maloclusiones
Ante cualquier duda se podrá consultar con un dentista pediátrico para obtener orientación específica sobre la salud dental de tu bebé.