Todos sabemos que las vacaciones suponen un cambio en la rutina, los hábitos se alteran, desaparecen los horarios y perdemos algo el control de nuestra forma de vida, si… se trata de vacaciones, ya sabemos.
Pues consideremos antes de abordar esos maravillosos y bien merecidos días de descanso que, así como realizamos el mantenimiento y control de nuestro coche, antes de ir de vacaciones sería recomendable hacer la visita de rutina al dentista para que nos diagnostique a tiempo si existe algún problema y no nos encontremos en medio de nuestro viaje de reposo con la sorpresa desagradable de un problema dental.
Algunas recomendaciones básicas
No está de más hacer un recordatorio de eso que sabemos pero que nos viene bien repasar. Empecemos por decir que hay que tener precaución con el deporte, y es que en el verano nos atrevemos con todo y se suele practicar más ejercicio al aire libre, por eso es cuando más traumatismos dentarios se producen. En el caso de los niños, aumentan cerca de un 30%. Por este motivo, se recomienda utilizar un protector bucal durante la práctica de deportes de contacto, como hemos advertido ya en otros artículos. En caso de fractura dental hay que conservar el diente en suero salino, agua o leche, y llamar inmediatamente a un dentista para poder llevar a cabo el tratamiento más adecuado.
Alimentarse de forma saludable
Durante este tiempo de relax, se pasan muchas horas fuera de casa, por consiguiente, se modifican los hábitos alimenticios.
Sabemos que lo saben, pero, insistimos en la hidratación. Beber abundante agua es fundamental para contrarrestar la pérdida de líquidos que se produce por la sudoración.
Una dieta sana se basa en el consumo de frutas, verduras, legumbres, pescados y aceite de oliva, evitando las comidas copiosas y procesadas. Frutos como el limón, la naranja y cualquier otro cítrico, tan refrescantes, pueden dañar el esmalte, consúmelos con moderación. Opta por frutas como la manzana que ayudan a mantener la boca fresca. Aportan vitaminas, fortalecen las encías y ayudan a mantener limpia la superficie dental.
Además, están los alimentos ricos en fibra que requieren de mayor masticación y estimulan, por ende, la saliva que es un neutralizador natural.
Cuidado, es conveniente no abusar de las bebidas carbonatadas, lo mismo que las bebidas energéticas, contienen tanta azúcar que terminan dañando el esmalte de los dientes.
Una correcta higiene evita la pérdida dental
Estamos de vacaciones y nos relajamos, si y también se suele relajar la higiene bucodental.
Unos consejos: Cuando no sea posible cepillarse los dientes, se puede mascar chicle sin azúcar con xilitol durante 20 minutos, ya que produce saliva y ayuda a la limpieza, pero nunca sustituye al cepillado. Aunque sea más complicado por el cambio de rutina, hay que cepillarse los dientes, al menos, 2 veces al día (durante 2 minutos cada vez) con pasta fluorada y usar seda o cepillo interdental por la noche.
Unas vacaciones sin molestias
En fin, pese a estar de vacaciones la salud ha de ser la prioridad, una alimentación equilibrada y buenos hábitos higiénicos, como todo el año y ve reservando tu cita de revisión periódica con tu odontólogo a la vuelta.
Os deseamos que este año vuestro verano sea una experiencia inolvidable. Felices vacaciones.