En nuestro día a día vamos desarrollando ciertos hábitos que, muchas veces de forma involuntaria, acaban siendo perjudiciales para nuestros dientes. Debemos intentar evitarlos para paliar un desgaste adicional en nuestra dentadura.
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Morderse las uñas
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Usar los dientes como herramienta o tijeras
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Morder el lápiz o la tapa del bolígrafo
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Masticar hielo
Ya no sólo es que deje las manos con una estética fea sino que además no es nada higiénico. También estropea nuestros dientes y favorece la aparición del bruxismo.
Quitar la chapa a una botella, cortar un hilo, abrir un tetrabrick, cortar un trocito de plástico, sobres de salsas… Estos hábitos cotidianos que hacemos sin pensar y que pueden dañar seriamente nuestras piezas dentales.
Este gesto que denota nerviosismo o aburrimiento puede llegar a ser bastante frecuente. También estropea los dientes e incluso puede llegar a fracturarlos.
Puedes pensar que solamente es agua y que al morderlo se deshace, pero la realidad es que morder el hielo no es un hábito nada saludable para nuestros dientes. Los erosiona y también puede llegar a romperlos.